Colombia,
un país con uno de los índices de violencia más altos del mundo, se recupera de
las secuelas que dejó la era de los carteles en el territorio entre el cartel
del Valle y el cartel de Medellín al mando de Pablo Escobar Gaviria. De todos
los capos del país, este último se ha destacado -en el pasado y presente – como
uno de los narcotraficantes más temidos y reconocidos a nivel mundial. Su vida,
búsqueda y posterior asesinato, lo convirtieron en un héroe y un villano, un
mito que se estableció en la ciudad, en el país y en el mundo; repercutiendo en
los diferentes medios de comunicación y en internet, haciendo de Colombia un
lugar estigmatizado, incluso en la actualidad.
Veinticuatro
años después de su muerte, Pablo Escobar sigue siendo tema de conversación
entre nacionales y extranjeros, siendo los visitantes de otros países los más
interesados en el tema. Tuvimos la posibilidad de charlar con Ulises Rojas, un
ciudadano paraguayo amante del país cafetero. Ulises nos habló de Medellín, la
que considera la ciudad más moderna del país, la ciudad de la eterna primavera
caracterizada por tener habitantes muy amables. Siempre que piensa en Colombia
se le viene a la cabeza el fútbol, la música y el café, pero en una de las
primeras cosas que piensa es en el capo
del cartel de Medellín.
Sobre
Pablo Escobar sabe de su pasado ligado al narcotráfico, por el cual consiguió
ser una de las personas más ricas del mundo, además, sabe sobre la persecución
que Estados Unidos tenía para lograr la caída de él y el cartel. Confiesa que
muchas personas con las que se ha relacionado tienen a “El Patrón” como un ídolo, por luchar contra
el sistema y ayudar a la gente pobre. Ulises resalta que a él también le
gustaba esa faceta de Pablo Escobar, una persona que ayudaba a las demás, pero
resuelve que “la ambición de poder le carcomió la cabeza y se fue a la puta”. También
destaca las series que se muestran por diferentes medios, entre ellas Narcos de Netflix y El Patrón del mal, producida por la cadena colombiana Caracol
Televisión.
Estas
series han sido muy criticadas por muchos ciudadanos y organizaciones en
Colombia y algunas partes del mundo, las
cuales se han caracterizado por revivir en cada capítulo la violencia y estigma
contra el pueblo colombiano, enseñando al mundo una imagen que en Colombia se
sigue luchando por borrar y revertir. Ulises es un ejemplo de esto, y a pesar
del buen concepto que tiene de Medellín y del país del Sagrado Corazón, Pablo
Escobar sigue estando ahí, como un tatuaje, en la cabeza del extranjero cada
vez que piensa en visitar al país cafetero.
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