ESCOBAR, EL PATRÓN DEL MAL

La telenovela es ambientada entre los años 1959-1993. A través de la moda en vestimentas, peinados, vehículos, objetos como teléfonos, festividades, léxicos, nos dan una clara referencia de este periodo de tiempo, además de la época del narcotráfico y violencia en el país cafetero. Sin embargo, la novela fue producida por Caracol Televisión entre los años 2009-2012. Su idioma original es el español, el lugar de producción fue Colombia, figurando entre las ciudades principales Medellín, Bogotá, Cali; además de países como Ecuador, EEUU y Perú. Fue emitida por primera vez el 28 de mayo de 2012 y su última emisión fue el 19 de noviembre del mismo año. Tuvo un rating promedio de 16.0 puntos y fue reproducida en aproximadamente 20 países, siendo Netflix su trampolín mundial. Está basada en la historia real y ficticia del capo del cartel de Medellín, Pablo Emilio Escobar Gaviria. Toma como referencia el libro del político y periodista colombiano Alonso Salazar titulado “La parábola de Pablo” el cual tiene documentos periodísticos y testimonios reales.  Esta telenovela relata la historia de la vida familiar, política e ilegal, de un Pablo que todos conocían, pero pocos de esa manera. La trama lleva una estructura cronológica, y es que desde niño se cuenta la historia a través de la pantalla chica. Con el pasar de los capítulos se ve a un patrón más grande, más maduro, más peligroso y más poderoso.

Los personajes que se introducen en la historia muchos tienen los nombres cambiados, sin embargo hacen claras referencias con la vida real a cada uno de ellos. Entre ellos se puede apreciar de forma categórica la figura de Pablo Escobar, el Robín Hood colombiano, el hombre que le quitó a los ricos para darle a los pobres, pero que sin embargo el dinero le carcome la cabeza, hasta el punto de buscar el poder en la política del país, llevándolo a la perdición de su imperio del “oro blanco”. Su madre cumple un papel fundamental en su vida. Es la mujer que le enseña a “no ser bobo, a no dejarse pillar”. Es la persona que sin darse cuenta, le dio los mejores consejos a su hijo consentido para volverse el criminal que fue. Condescendiente, tranquila, orgullosa, esa era la madre del patrón. Por otro lado está su mujer, la madre de sus hijos. La persona que Pablo más amó en su vida pero que más engañó. No supo realmente en los negocios en los que estaba metido su marido a pesar de sus sospechas. Crédula, ingenua y orgullosa de su marido como ninguna otra. El primo de Pablo también cumple un papel fundamental. Fue su apoyo siempre, su socio, su mejor amigo, su cómplice. La figura perfecta de un Batman y Robín, la pareja delictiva ideal, su hermano del alma. La telenovela se caracteriza por tener un estilo crítico pero a la vez condescendiente. Cuenta la vida de un delincuente condenando sus fechorías pero alabando la figura poderosa del narcotraficante más grande de todos los tiempos. Su narrativa a pesar de ser cronológica no muestra con precisión muchos de los hechos más reprochables de esta época, teniendo una empatía con el victimario de toda una nación. El entorno y el montaje de los escenarios son fundamentales para entender la figura del patrón del mal. Los lujos que tenía, las casas, carros, laboratorios de coca, cuarteles de reunión, fincas recreativas, espacios abiertos como selvas donde delinquían, viajes costosos con mujeres extranjeras, aviones, aeropuertos, helipuertos. Todo un arsenal a disposición de Pablo Escobar. El sonido que utilizan también es muy importante ya que acompañan a las escenas y predicen lo que sucederá en cada una. Sin embargo hay una acotación especial y es la canción “La última bala” de Yuri Buenaventura y The Latin Brothers, la cual suena al inicio y en momentos importantes de la serie. Todos estos elementos nos dan una idea de la telenovela. A lo largo de toda ella hay claras referencias al narcotráfico de la época y a la violencia política que sufrió Colombia. La corrupción en las directivas de equipos de fútbol, en las directivas de un país que ni el ejército pudo salvar de la guerra en las ciudades que se desató, un país donde murieron ministros, políticos, periodistas, policías. Es una telenovela criticada por muchos y aclamada por otros. A pesar de su buena ambientación y su narrativa cronológica, la relación que tenía Pablo con muchos de sus personajes es criticada. Se cree en muchas ocasiones que se justifica a un hombre que puso a vivir el infierno a un país completo. Al inicio de cada capítulo reza una frase: “el que no recuerda su historia está condenado a repetirla”, dándole más argumentos a los detractores de la justificación que se dio el canal para producir la telenovela. 

La intención, según el canal, era mostrar la historia real de cómo habían pasado las cosas y así, honrar la memoria de aquellos que fallecieron en la guerra contra el narcotráfico. Sin embargo, en la telenovela se ve que le dan más preponderancia a la vida de Pablo, como por ejemplo al amorío del capo con la periodista Virginia Vallejo que a momentos catastróficos en la historia nacional como la financiación del cartel de Medellín a políticos importantes de la época. Todo esto hace que esos argumentos se caigan por su propio peso. A pesar de mostrar la vida de Pablo desde diferentes puntos de vista, se resaltan en muchas ocasiones la figura mitificada del patrón antes que la realidad y brutalidad de los hechos. Pablo Escobar, el patrón del mal. Una serie que retrata el dolor, el sufrimiento, el desgarro que sufrió la sociedad colombiana a costillas de un narcotraficante, asesino, corrupto y mafioso, y que, lastimosamente la sigue retratando, al resaltar valores en muchos tramos de la telenovela de un hombre que mató a un país.